En la Argentina existen más de 150 lugares de práctica de este arte, incluyendo tai chi para principiantes, pero poco se conoce sobre su esencia.
El Taiji Quan (comunmente llamado Taichi Chuan en occidente o simplemente Tai Chi) significa “puño de la cima suprema” y es un sistema de artes marciales. Según la tradición, su creador fue el monje indio Bodhidharma en el Shaolin-si y luego renovado entre el 1260 y 1368, por el monje budista Chan.
Este arte comprende principalmente métodos de dominio de la respiración y de los gestos, por lo general el practicante está solo y practica con un adversario imaginario, algunos lo llaman “el boxeo del vacio”. Los movimientos del tai chi están intimamente unidos a la respiración y el Chi o Ki. A diferencia de la escuela Shaolín, relacionada con el Wushu (kung fu) que hace uso también de la fuerza muscular, el Taiji Quan se basa en la suavidad y hace foco en la fuerza interior.
El Taiji Quan forma parte de las de las técnicas de “larga vida” elaboradas por los monjes taoistas y los religiosos budistas, que buscan ante todo, la unión con el Qi (Ki). Su enseñanza se basa en el conocimiento de 3 principios, el “Jing” o esencia vital, el Qi (o Ki) y el Shen. Se trata de subliminar el Jing en Qi, es decir, alimentar el soplo vital interior, subliminar el Qi en Shen, transformando la energía en poder espiritual y por último alcanzar la esencia misma del Shen, llegando a la noción del Xu (la Shunyata de los budistas o Satori en Zen). En el Taiji Quan, al igual que en otras artes marciales, se realiza sin darnos cuenta “meditación en movimiento”. La mente solo vive el instante presente unida al cuerpo y espíritu, beneficiándonos de los intercambios energéticos que desarrollamos.
A través de la ejercitación en este arte, se relajan los músculos, haciéndoles trabajar en estiramiento, como también ocurre en el Yoga. Los movimientos son efectuados por lo tanto, en relación con esta relajación del cuerpo físico y la respiración fluye en armonía con los movimientos. Es este ritmo vital lo que transmuta el Jing en el Qi, la fuerza vital. La inspiración (Yin) corresponde a la preparación de un movimiento y la expiración (Yan) a una emisión de energía. La mayoría de las artes marciales chinas utilizan estos principios para aplicarlos al combate real, mientras que el Taiji Quan, no busca más que el perfeccionamiento del individuo, de su mente, cuerpo y espíritu, unidos a las leyes de la naturaleza.